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viernes, 24 de enero de 2014

Reflexión bloque 3 (borrador 2)

LITERATURA CLÁSICA ESPAÑOLA

En este tercer bloque vamos a hablar sobre la literatura española, pero mi objetivo primordial es que cambiéis el “chip” porque yo ya lo he cambiado. LA LITERATURA NO ES ABURRIDA. Durante toda nuestra vida, como estudiantes, nos han explicado la literatura de una manera que desde luego no ha sido de lo más motivador, pero con el paso de los años debemos ir cambiando ese concepto. Si la estudiamos simplemente para aprobar un examen, no sirve absolutamente para nada.

La literatura no son esos trabajos tan aburridos que nos mandaban en la E.S.O ni en Bachillerato, sinceramente todos hemos pasado por ellos y apenas nos han servido para algo.

Voy a intentar acercaros un poquito a la literatura española desde otro punto de vista, y me encantaría animaros a que no solo penséis que la literatura es aburrida, que simplemente son libros que debemos leer, trabajos inútiles que no nos sirven para nada, en esa gran cantidad de libros aparece la creatividad de los autores, historias, sentimientos de lo más profundos, etc.

En nuestra profesión, debemos tener grandes conocimientos de las diferentes asignaturas.
Desde mi punto de vista, la literatura es una de las más importantes, y de las peores trabajadas en el aula. Por eso, animo a estos estupendos profesores a que se adentren en el mundo literario y se informen un poco sobre cómo enseñar esta maravillosa asignatura y a aprender a motivar a sus alumnos para que consigan amarla y no odiarla.

Para empezar, me gustaría diferenciar las etapas de dos movimientos de la literatura clásica española:

-       Los movimientos platónicos
-       Los movimientos aristotélicos




Movimientos platónicos: Defendían la parte más creativa del ser humano, es este movimiento se respetaba la creatividad creativa.

Movimientos aristotélicos: Eran movimientos más cercanos, reflejaban la realidad.

Vamos a empezar recordando un poquito la Edad Media:

En esta época que va de los siglos XI al XIV, empieza a nacer la lengua castellana.
Al fragmentarse el latín en las diversas provincias del imperio éste fue dando lugar a las distintas lenguas románicas.

El primer texto que aparece escrito en lengua romance o vulgar son las Glosas Emilianenses, encontradas en un manuscrito de San Millán de la Cogolla, en el siglo XI. (Son anotaciones en lengua romance que realizó un monje benedictino en los márgenes de un texto escrito en latín). Años más tarde, otro monje hace lo mismo en el Monasterio de Silos, lo que se conoce como Glosas Silenses.
En este periodo aparecen otros tipos de textos: Las Jarchas, y los Mesteres (o escuelas) de juglaría y clerecía.

¿Qué son las jarchas?
Jarchas: Son cancioncillas líricas escritas en mozárabe a partir del s. XI.
Estos pequeños poemas se convierten en el testimonio más antiguo de la lírica popular.

¿Os acordáis del Mester de Juglaría y del Mester de Clerecía? ¡Vamos a recordarlo!

Mester de Juglaría: Los juglares recitaban poesías para el pueblo que trataban de temas épicos. Un ejemplo de estas poesías son los Cantares de Gesta.. Estos cantares tuvieron su auge en los s. XII y XIII. Los que aún se conservan en nuestros días son: El Cantar del Mío Cid, El Cantar de Roncesvalles y Las Mocedades de Rodrigo.

El Cantar del Mio Cid es la primera obra narrativa de la literatura española en una lengua romance. También, me gustaría recordaros “La Celestina” de Fernando de Rojas, esta obra se realizó en la transición al Renacimiento.

Mester de Clerecía: Versos escritos por los clérigos de la época.

Los poetas más importantes fueron Gonzalo de Berceo y Canciller de Ayala.

Durante los siglos XIII y XIV la lengua castellana se enriquece gracias a la labor de Alfonso X el Sabio, que dispuso que esta lengua sustituyera al latín en la redacción de todo tipo de textos. El propio rey escribe y traduce al castellano obras árabes, hebreas y latinas.

El verso es empleado por los clérigos, que forman el llamado Mester de Clerecía y los temas son religiosos. El clérigo más conocido por sus obras durante el siglo XIII es Gonzalo de Berceo “Milagros de Nuestra Señora”. En el siglo XIV es Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, el representante de esta escuela que ha dejado un conjunto de poemas (narrativos y líricos) en su obra “El Libro del Buen Amor”.

La prosa de estos siglos está representada por el ya citado Arcipreste de Hita y por el Infante D. Juan Manuel, sobrino de Alfonso X el Sabio, hombre culto que escribió́ obras de diversos temas, la más conocida “El Conde Lucanor”.

En cuanto al Renacimiento debemos saber:

es un periodo de auge de las artes y de la importancia del hombre que nace en el siglo XV y acaba en el XVI.

En cualquier arte la mentalidad renacentista suele seguir este patrón:

La curiosidad por la naturaleza y el ser humano hace que la ciencia y la cultura se conviertan en fuentes de admiración y placer. Esto significa que el hombre y la naturaleza son los protagonistas del arte y no Dios como en la Edad Media.

La literatura española en el renacimiento sigue estas características:

Es una literatura de gran riqueza, en el que la novela se convierte en el género más cultivado y leído.
A partir del s. XV, con la invención de la imprenta, la literatura se acerca un poco más al pueblo.
La lírica y el teatro se convierten en nuevos géneros innovadores.

Los principales géneros literarios del Renacimiento en España son: la lírica amorosa, la novela idealista y la novela realista.

Lírica amorosa: Es una poesía refinada que busca la belleza.
Los autores más importantes son: Juan Boscan, el Marqués de Santillana, Jorge Manrique, Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León y San Juan de la Cruz.

Novela idealista: Comienza a tener interés en los siglos XIV y XVII. Sus protagonistas son personajes no reales.

Existen tres diferentes clases: de caballería, pastoril y morisca.

Novela realista: Intenta reflejar la realidad tal y como es.
Su principal género es la novela picaresca, que relata la vida de un pícaro. La primera novela picaresca fue el Lazarillo de Tormes, publicado en 1554.
Fernando de Rojas, Lope de Rueda y Juan del Encina son los representantes del género teatral del Renacimiento.

A principios de siglo aparece la obra maestra universal “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”, con la que Cervantes sienta las bases de la novela moderna. Esta obra une la novela idealista con la realista ya que hace una crítica a las novelas de caballería, pero en ella aparecen todos los aspectos de la realidad.

La siguiente etapa es el Barroco, época de crisis, económica y social, que hace que los artistas tengan una visión negativa del mundo y del hombre y la quieran dar a conocer a través de sus obras.
Principales características del estilo barroco:

Los autores abandonan la naturalidad del lenguaje y utilizan una forma de expresión muy complicada, llena de contrastes, novedades y cosas extraordinarias.
Crean juegos imaginarios de conceptos y recursos estilísticos.
La mayoría de los artistas utilizan el arte como vía de escape de sus problemas, expresando así́ sus sentimientos.

En el campo de la literatura los escritores barrocos se agrupan en dos estilos:

Conceptismo: Se preocupa por el contenido utilizando juegos de palabras. Su intención es decir mucho con el menor numero de palabras posibles.
Quevedo y Gracián son los dos escritores conceptistas más importantes.
Quevedo con su obra “La vida del Buscón”.

Culteranismo: Se pretende crear belleza por medio de la forma, por eso el estilo es complicado y lleno de figuras literarias. El lenguaje es oscuro y difícil de comprender.
Luis de Góngora es el representante más importante de este estilo.

Su creación culterana más importante es la “Fábula de Polifemo y Galatea”, de tema mitológico, en la que narra el amor apasionado del gigante Polifemo hacia la ninfa Galatea. Otra obra en este sentido es “Las soledades”, poema en el que exalta la naturaleza y que quedó incompleto.

Góngora utiliza un lenguaje poético muy elaborado, muy culto, muy selecto, lleno de metáforas originales. De todos modos, este carácter culto y difícil de su lengua poética no presenta la misma intensidad en toda su obra. Hay poemas como "Las Soledades", donde la dificultad es tal, que se necesitaría una verdadera traducción para entenderlos. Pero hay otros cuya lectura es mucho más asequible.

Aquí os dejo un enlace para que disfrutéis de la fábula de “Polifemo y Galatea”:


Cambiando de época, pasamos al Neoclasicismo, una época de guerras, pero también de desarrollo de la ciencia y la cultura, por esto se le llama Siglo de las Luces.

La literatura de esta época está dedicada, fundamentalmente, a formar al ciudadano. Así́ tuvo un carácter más utilitario.

Los géneros neoclásicos más importantes son:

El Ensayo: Es un tipo de prosa que expone el pensamiento del autor y refleja su intención de educar al pueblo.
Los Autores que cultivan el ensayo son: Benito Jerónimo Feijoó, Gaspar Melchor de Jovellanos y José́ de Cadalso.

La Fábula: Son cuentos tradicionales escritos en verso.
Los autores dedican las fabulas a fines educativos, como por ejemplo Tomás Iriarte y Félix María Samaniego.

Podéis visitar estas páginas para que ver el estupendo mundo de la fábula gracias a Iriarte y a Samaniego:

El Teatro: Como todos los géneros del Neoclasicismo este también se dedica a enseñar al pueblo, entreteniéndolo.
El principal representante de este género es Leandro Fernández de Moratín. Una de sus obras cumbre fue “El sí de las niñas”. Es la primera obra de la literatura española que afronta el tema de los matrimonios de conveniencia y de la sumisión de los hijos a la autoridad de sus padres en lo que a decisiones sobre uniones conyugales concernía.

Si todavía no te has leído “El sí de las niñas” de Leandro Fernández de Moratín, aquí os adjunto un enlace para que os pongáis manos a la obra:

Por fin llegamos a esta etapa que prácticamente a todas las mujeres nos gusta, el Romanticismo.
Este movimiento rompe con todos los esquemas establecidos en el Neoclasicismo, defendiendo la imaginación, la fantasía, y las fuerzas irracionales del espíritu.
El escritor romántico reacciona expresando sus sentimientos.

Las características más importantes son:
- Rebelión del individuo contra cualquier norma que la impida expresar sus propios sentimientos.
- Absoluta libertad en política, moral y arte.
- Mantienen una actitud idealista que no corresponde a la realidad que los rodea y los lleva a la rebeldía contra la patria, la sociedad e incluso contra Dios.
- Como consecuencia del enfrentamiento entre su espíritu idealista y la cruda realidad, se produce la desesperación y el desengaño.
Si en el siglo anterior la verdad era igual a belleza, para el Romanticismo sólo la belleza es la verdad.

Ahora vamos a hablar de los principales autores y de sus obras:

- Poesía:
Es el género en el que mejor expresa el romántico su actitud ante la vida.  Será una poesía centrada en el individuo, sus emociones, sentimientos y aspiraciones.
Aunque es difícil determinar una frontera clara entre los distintos géneros poéticos dentro del Romanticismo, podemos, sin embargo, señalar dos tendencias:

a)      Poesía narrativa:
Posee un tono épico-heroico. Arranca de la tradición del Romancero y se inspira en temas legendarios, históricos y exóticos. Formalmente utiliza la polimetría y un lenguaje retórico donde abundan los epítetos y las palabras esdrújulas.
El autor más representativo de esta tendencia es:
-  José de Espronceda
De su obra poética destacan dos largos poemas narrativos:
“El estudiante de Salamanca”, en el que se narran los trágicos amores de doña Elvira y el malvado don Félix de Montemar, en un ambiente tenebroso y nocturno.  En esta obra aparecen los rasgos románticos típicos :nocturnidad, fantasmas, tempestades, sepulcros y otros elementos macabros, etc. Incluso el protagonista llega a presenciar su propio entierro.
“El diablo mundo”, es un extenso poema simbólico en el que aparece una concepción muy pesimista de la existencia humana. En este poema épico se intercala el “Canto a Teresa”, una elegía lírica que Espronceda escribe a la muerte de su amada, Teresa Mancha.

b)      Poesía lírica:
Los temas giran en torno a los sentimientos del “yo lírico”, al amor, etc., siempre desde un punto de vista intimista.  Destacan algunas composiciones de Espronceda (El mendigo, El reo de muerte, La canción del pirata, etc.), pero, sobre todo, la obra poética de dos poetas que escriben cuando el Romanticismo decae:

Gustavo Adolfo Bécquer, aunque tiene una importante producción en prosa, de Bécquer hay que destacar su obra poética: Las Rimas (que editaron sus amigos cuando él murió) que sugiere una historia amorosa en la que la ilusión da paso enseguida al desengaño, la soledad y el deseo de la muerte.
Rosalía de Castro, además de Follas Novas y Cantares Gallegos, sus obras poéticas fundamentales en gallego, escribió en castellano La flor y En las orillas del Sar. Su obra narrativa no alcanza la importancia de la poética. Quizá su narración más destacada sea El caballero de las botas azules.

-Prosa: Hay que destacar cuatro géneros fundamentales:

a) La novela histórica: responde a una actitud de nostalgia hacia el pasado. La época preferida es la Edad Media. Así, en El señor de Bembibre, Gil y Carrasco narra los amores de don Álvaro y doña Beatriz tomando como fondo histórico la leyenda de los templarios.

b) Los cuentos y leyendas: sirvieron para mostrar el interés romántico por lo misterioso, lo fantástico o lo sentimental. Destacan las Leyendas, de Bécquer.

c) El cuadro de costumbres: se describen las costumbres y peculiaridades de cada región o pueblo. Destaca la obra de Mesoneros Romanos: Escenas matritenses.

d) El periodismo: los artículos periodísticos  alcanzarán un gran auge a lo largo de todo el S.XIX. En ellos se criticará la vida cultural y política del momento, los cambios sociales y económicos. El poder de la burguesía y los avances técnicos propiciaron la rápida difusión de los diarios y revistas.  Uno de los más destacados periodistas de este siglo fue Mariano José de Larra. Decepcionado con la política, insatisfecho con su vida y con su entorno social, y desesperado por su ruptura con Dolores Armijo, su gran amor, se suicidó cuando tenía 28 años. Los más importante de su obra son los Artículos , donde puso de relieve la penosa situación de España, su atraso, su inmovilismo, la corrupción pública, etc., ya que fue un hombre muy comprometido con la realidad de su tiempo. De ellos destacan: “El casarse pronto y mal”, “El castellano viejo”, ”Vuelva usted mañana”, etc.

Teatro:
El teatro será uno de los géneros más característicos de este movimiento. Aunque se escriben comedias, el subgénero más cultivado será el drama romántico.

El Realismo, elimina todo aspecto subjetivo, hechos fantásticos o sentimientos que se alejen de los real. El escritor nos ofrece un retrato riguroso de lo que observa. Los problemas de la existencia humana, componen el tema fundamental de la novela realista; ésa es la consecuencia del sumo interés por la descripción del carácter, temperamento y conducta de los personajes.
Surge un tipo de novela en la que se analizan minuciosamente las motivaciones de los personajes y las costumbres.
El novelista denuncia los defectos y males que afectan a la sociedad y ofrece al lector soluciones para detenerlos. Cada autor, según sus ideas, muestra lo que para él es un mal de la sociedad.

Entre los novelistas españoles del Realismo cabe destacar a Juan Valera con su obra “Pepita Jiménez”, Emilia Pardo Bazán con “Los pazos de Ulloa”, Leopoldo Alas, “Clarín” con su obra “La Regenta”. Pero no nos podemos olvidar de Benito Pérez Galdós con obras como “La Fontana de Oro”, “Miau”, “Tristana”.

A continuación, vamos a hablar del Movimiento Vanguardista, en este enlace aparecen las características generales, Ramón Gómez de la Serna, la figura elemental de las vanguardias, también encontraréis las vanguardias Europas aunque de ellas no hemos hablado, pero para los más interesados también podéis echar un vistazo.

¿Alguien sabe quién es Vicente Huidobro?

Es el fundador del creacionismo.

Pero…¿qué es el creacionismo?



Vamos a continuar con ese movimiento literario que todos conocemos como La Generación del 98, afectada por una gran crisis. Este acontecimiento provocó en España una ola de indignación y protesta que se manifestó en literatura a través de los escritores de la Generación del 98.
Los principales escritores de esta generación fueron: Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, Pío Baroja, Azorín, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado.

Miguel de Unamuno con algunas de sus obras “Niebla”, “Cancionero”, “La tía Tula”.

Valle-Inclán con obras como “El pasajero”, “Romance de lobos”, “Luces de Bohemia”

Pío Baroja con “Camino de perfección”, “El árbol de la ciencia”.

Azorín con “La voluntad”.

Juan Ramón Jiménez con su obra “Platero y yo”.

Antonio Machado con “Soledades”.

Pero no hemos acabado con las generaciones, os estaréis preguntando...¿dónde está la generación del 27?

En esta generación literaria aparecen un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un acontecimiento de su época, se enfrentan a los mismos problemas y reaccionan de modo semejante ante ellos.

Los principales representantes del grupo son Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Miguel Hernández y Luis Cernuda.

El acontecimiento que los unió y les dio el nombre fue el homenaje que el grupo hizo a Luis de Góngora en el año 1927 en Sevilla, al conmemorarse el tercer centenario de su muerte. Hay que destacar la influencia ejercida por Juan Ramón Jiménez.

Todos sienten la necesidad de encontrar un lenguaje poético que exprese mejor los temas que tratan.

Estas son algunas de las obras de estos maravillosos autores:

- Pedro Salinas, su obra más importante “La voz a ti debida”.
- Jorge Guillén, con “Poetas profesores”.
- Gerardo Diego, “Imagen, Alondra de verdad”.
- Federico García Lorca con dos de sus obras, “La casa de Bernarda Alba” y “Romancero     gitano”.
- Rafael Alberti, “Marinero en tierra”.
- Dámaso Alonso, “Hijos de la ira”.
- Vicente Aleixandre con “La destrucción del amor”.
- Miguel Hernández con su obra “El rayo que no cesa”.
- Luis Cernuda, “Égloga, elegía y oda”.

Para terminar con la literatura española, me gustaría añadir que también hay generaciones de postguerra, en las que aparecen figuras como Antonio Buero Vallejo con su obra “Historia de una escalera”, Camilo José Cela con “La colmena” y “La familia de Pascual Duarte”, y Gonzalo Torrente Ballester con su obra “La saga/fuga de J.B.”

Este enlace os puede servir de gran ayuda, en él podéis encontrar la época, el movimiento, las características, los autores y sus obras más representativas de la literatura clásica española:


Una vez que ya hemos adquirido los conocimientos básicos sobre nuestra literatura, espero que os haya servido toda la información expuesta como futuros maestros, desde luego que a mí me ha valido para recordar la asignatura de Lengua y Literatura que tanto te recalcan en la E.S.O y en Bachillerato. Esa asignatura tan hermosa que todos odiamos gracias a esos profesores que nos la enseñan como si fuese un libro lleno de conocimientos que días después te preguntarán en un examen, lo aprobarás porque lo único que importa es que tengas una buena memoria. Esta es la gran pena que siento al recordar esos seis años desperdiciados en cuanto a esta asignatura.
Pienso que no se trabaja bien, la historia no nos motiva, por favor queridos profesores, utilicen otros métodos para impartirla, hagan semanas culturales que de esa manera los niños aprenden de forma dinámica y lúdica, ver a los niños adquiriendo conocimientos y disfrutando de lo que aprenden es lo más emocionante que cualquier buen profesor puede vivir.
Estar trabajando durante una semana un autor, o un movimiento, o lo que queramos, es mucho mejor para los niños porque se familiarizan con el tema porque es más ameno que el libro de texto. De esta manera, ellos investigan, visitan, aprenden de sus compañeros, juegan con los conceptos explicados, todo es más sencillo siempre y cuando ellos estén disfrutando.

Otra manera de trabajar la literatura en el aula de una manera diferente, es realizar un libro viajero.
¿En qué consiste el libro viajero? El profesor se encarga de coger un cuaderno encuadernar unos folios, ponerle una portada “súper chula” y dejar que los niños investiguen. El libro se lo llevará cada día un niño y en él escribirán cosas relacionadas con el movimiento literario que deseemos trabajar en el aula. Esta es otra manera diferente de mostrar la literatura a los niños. También podríamos elegir a un poeta, y los niños escribirían en cada una de sus hojas poemas relacionados con éste. Es un buen recurso para trabajarlo en muchas asignaturas. Después este libro, una vez que esté terminado, los dejaríamos a plena disposición de los alumnos en su biblioteca de aula.
En esta actividad, los niños deberán buscar la información necesaria para completar este cuaderno, en internet y en los libros hay mucha información, pero ellos deben saber resumirla. Es una manera muy divertida de aprender literatura, además cada día escribirá un niño, y todos los días se leerá en clase y aprenderán de la actividad de su compañero.
Está claro, que no se aprende igual con el libro de texto porque los niños se lo aprenden de memoria y a los dos días ya se le ha olvidado, tan solo vale para sacar una buena nota en un examen. En mi situación, nunca se ha trabajado la literatura infantil de una manera diferente a la que marcaba un libro. La profesora nos lo explicaba, subrayaba y a los pocos días teníamos el examen. No es una buena manera de adquirir conocimientos, si se hacen cosas diferentes con los niños, su interés es mayor y desde luego, no tienen en su cabeza que tienen que aprobar el examen porque están disfrutando de la actividad.

Otra actividad para trabajar la literatura con los niños sería realizar una webquest. Esta actividad es un aprendizaje guiado con recursos normalmente procedentes de Internet.
Podríamos realizar una webquest y ellos deberían seguir todos los pasos que se les dan, y deberán buscar información, hacer actividades con el ordenador,...  se desarrollan actividades de manejo de información. Me parece un estupendo recurso para trabajar la literatura. 

Mi principal objetivol es que los niños aprendan literatura de una manera divertida y lúdica, que no les parezca aburrida, que disfruten con ella, les teletransportaré a cualquier movimiento literario, haremos otro tipo de actividades como las citadas anteriormente porque me parece que los niños se interesan muchísimo más por el tema. Debemos conseguir una motivación máxima para que el aprendizaje sea el adecuado. No creo que con estas asignaturas tan densas, la mejor opción sea seguir a rajatabla el libro de texto, de hecho si pensamos un poquito nos damos cuenta del gran fracaso escolar, y eso es porque algo se está haciendo mal en la educación.

Os animo a cambiar este erróneo pensamiento por parte de los alumnos sobre la literatura española, utilizando otros métodos de aprendizaje. Enseñemos a los niños a amar la literatura. Si los niños de primaria no trabajan la literatura de una manera diferente a la que se trabaja en muchas aulas, éstos pasaran a cursos superiores y caerán en la equivocación en la que todos hemos caído.

1 comentario:

  1. Vale, el artículo está mucho mejor aunque, en algunas afirmaciones, me da la impresión de que estuvieses hablando más de secundaria que de primaria.

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